jueves, 29 de diciembre de 2011

¿Cómo conseguir este libro?

Gracias a la VIHda en manos de Alberto Olmedo, al lado de Javier Portales, en el homenaje a sus personajes Borges y Alvarez, esquina de Av. Corrientes y Uruguay.
  Por el momento Gracias a la VIHda no está disponible en las librerías. En ciudad de Buenos Aires, se lo puede adquirir en tres lugares:
-la sede de RAMVIHS, Red Argentina de mujeres viviendo con VIH/sida, Mitre 2815 P.4 Of. 404 (frente a plaza once). Lunes, miercoles y viernes (consultar horarios previamente al 4866-055)
-la sede de Nexo Asociación Civil, Callao 339 6º piso B, (preguntar en recepción). Tel: 4374-4484. Horario: de lunes a viernes entre las 16 y las 20 hs.
-en el kiosco de diarios y revistas que se encuentra en Av. Belgrano 3048. Horario de atención de 7 a 14 hs.
Por consultas, o para combinar la entrega o el envío a otras localidades, por favor escribime a graciasalavihda@gmail.com
¡Muchísimas gracias!
Harika.

lunes, 19 de diciembre de 2011

¡Presentación de Gracias a la VIHda en Buenos Aires!

El Lic. Luis Formaiano leyendo algunos párrafos del libro.


El miercoles 21 de diciembre, de 20 a 23 hs en el teatro cultural La Ratonera se realizó una muestra de las producciones plásticas del taller de arteterapia que coordina el Lic. Luis Formaiano, acompañado de un número de danza y otro de canto. Durante el evento se realizó también la emotiva presentación de Gracias a la VIHda, y la lectura de algunos párrafos del mismo.
Agradezco a todos los que se acercaron a pesar del calor y del diluvio, a quienes querían ir pero no pudieron, a la gente del grupo las 7h, -mi segunda familia-, a Pablo Perez, autor del libro "Un año sin amor" y de la columna "Soy positivo" que publica en Página 12, y muy especialmente a Luis Formaiano por brindar el espacio para presentarlo.
A vivir "despeinados", (como dice Mafalda), a seguir celebrando la vida, y a brillar!!! Harika.

Nota publicada en el diario digital www.laventanaradio.com.ar el jueves 29 de diciembre de 2011:

Harika presentó su libro "Gracias a la VIHda", una multitudinaria asamblea de gente positiva

Por Fernando Wilhelm

BUENOS AIRES.- Harika presentó su libro Gracias a la VIHda en La Ratonera Teatro Cultural, una noche de miércoles 21 de diciembre donde la lluvia torrencial le sacó brillos al paisaje urbano e hizo florecer encuentros, poesía, danzas, cantos y la palabra. El libro de 480 páginas recopila testimonios orales y escritos de decenas de personas que, entre otras tantas cosas, conviven con ese virus llamado vih, virus de la inmuno deficiencia humana, "temática" que ocupa a unas 130.000 personas en todo el país y a unos cuantos 40 millones en el mundo. 

El barrio de Villa Crespo cobija al grupo del taller de arte del arteterapeuta Luis Formaiano y en el marco de la muestra de trabajos del año, Harika presentó su libro recién editado, que va por la segunda tirada.  Esa noche, además de amigos y habitués al grupo las 7h, www.las7h.com.ar, estuvieron disfrutando la juntada, donde dijeron presente gente de radio y periodismo - además de Formaiano que hace el programa "Susurros en tus oídos" por Radio Zónica-, Pablo Pérez, columnista de Soy Positivo del diario Página 12 y Fernando Wilhelm, director de diario digital la Ventana y corresponsal azuleño de la agencia de Noticias Paco Urondo. 

Harika leyó un texto emotivo como su libro, y apuntó a desmitificar la "temática" y derribar prejuicios sobre la población afectada. Luego hubo brindis de un espirituoso vino joven y cena con amigos en un restaurante tradicional de Capital. 


 

 

martes, 6 de diciembre de 2011

Tiempo de salud

   Hace minutos salí vía telefónica por el programa radial "Tiempo de Salud", de FM Palermo, 94.7. Hago una confesión: las veces en las que me han invitado a que fuera a una radio a hablar en persona me sentí como "pato en el agua", tranquila y relajada. En cambio cuando la comunicación es por telefóno la cuestión se me complica un poco más. Creo que esto tiene que ver con una serie de factores, como la posibilidad de que el inalambrico se quede sin batería y la llamada se corte, (horror!!!), de que mi vieja entre de golpe hablando a viva voz o de que el perrito que ella cuida irrumpa en la habitación ladrando a todo volumen (bochorno).
   Pero en fin, voy tratando de manejar los nervios que estos "fantasmas" me provocan. Y por sobre todo tratando de que no se noten!!!
   Quiero agradecer a la producción por haberme convocado, a los conductores por la entrevista, a mi amigo Rodrigo y a Silvana por hacer el contacto que permitió que fuera posible, a Nano, (compañero!!!) por retransmitir la nota por el programa radial la Ventana en vivo y directo, y a mis amigos de siempre por estar ahí, del otro lado, escuchandome, haciendome el aguante y alentandome a ir por más. Los quiero!!!

viernes, 2 de diciembre de 2011

Broche de oro para este 1ero de diciembre

Ayer por la mañana mí día empezó con una gran alegría: la nota que un periodista del diario El Tiempo, de la ciudad de Azul, me había hecho el día anterior vía telefonica, había sido publicada, y además en la portada. Pude leer la versión digital y fuera del título que escogieron, "El Sida y un testimonio", con todo el resto de la entrevista estuve de acuerdo porque se respetó al máximo lo que yo había dicho y la manera en que lo hice. Por primera vez, había enviado una foto mía, en este caso una en la que aparezco de lejos y en sombras, quizás mi primer paso hacia la visibilización, tema sobre el que estoy meditando ultimamente sin llegar a ninguna conclusión definitiva por el momento. Minutos despúes me acerqué hasta la esquina de Santa Fe y Callao donde desde hace unos años cada 1ero de diciembre me encuentro con la gente de Casa Vela vendiendo las remeras de 2 km x sida, y en la esquina opuesta el puesto de la gente de Helios salud con su mesa, sombrilla, folletos, cintas rojas y preservativos, pero no encontré a unos ni a otros, así que volví a mi casa.
   Cuando recibí el mensaje de texto de mi amiga Nadia, -quién sabía que en años anteriores, para el día de la lucha mundial contra el sida, (que yo prefiero llamar día mundial de la lucha contra el VIH) colaboré con distintas organizaciones en tareas de prevención de VIH-, en el que me preguntó: "hoy hacés campaña?" le respondí que esta vez no, que estaba en mi casa, y arreglamos para encontrarnos. Caminamos varias cuadras por avenida Corrientes sin encontrar ningún indicio de actividad conmemorativa. "¿Qué está pasando?" nos preguntamos: "¿Será que justamente este año, en el que se cumplen 30 años del comienzo de la pandemia, la actividad de las organizaciones que trabajan en la temática del VIH (o de algunas) decayó? ¿o será que buscamos en el lugar incorrecto?" Nos consolamos pensando que quizás tendríamos que habernos acercado a la zona del obelisco, que seguramente allí "algo" debía estar pasando.
   Más tarde, al abrir mi cuenta de Facebook, (estoy registrada como "Harika A Secas"), una nueva alegría me esperaba: un mensaje de Pablo Perez, el autor del libro "Un año sin amor" en el que se basó la película homónima, quien escribe la columna "Soy positivo" en el suplemento "Soy" de Pagina 12, invitandome a un evento que se realizaría por la noche en casa Brandon, con la proyección de esta película, la lectura de algunas de sus columnas y otras actividades. Inmediatamente le confirmé mi asistencia, ya que esto me permitiría conocerlo personalmente y acercarle, como habíamos acordado, un ejemplar de mi libro.
Y ese fue el broche de oro de este 1 de diciembre: la posibilidad de conocer la Casa Brandon (un espacio de cultura alternativa) y a Pablo Perez, de ver una película sobre la temática VIH desde la voz (más bien el diario personal) de uno de sus protagonistas -diario escrito en el año 1996, en el que se comenzó con la administración del cóctel antirretroviral o triterapia-, la lectura, por parte de Diego, de la crítica que hizo cuando salió la película, de algunas de las columnas Soy positivo por parte de Pablo, y una performance a cargo de Lucas, quien llevaba puesta una remera que decía "Tengo Sida" con la que dijo haberse paseado todo el día por el centro repartiendo abrazos y mates que no todos quisieron recibir, original manera de hacer frente al estigma y la discriminación. Gracias a vos, Pablo, y a la gente de la casa Brandon por regalarme estos gratos momentos. Seguimos en contacto, y a seguir brillando!

jueves, 1 de diciembre de 2011

Un abrazo para todos los "luchadores"

Nuevamente se conmemora el día de la lucha mundial de la lucha contra el sida, (que yo prefiero nombrar como día de la lucha mundial contra el VIH o en todo caso de la lucha contra el VIH/Sida).
Se que muchos opinan que este día no tiene ningún significado especial, ya que para quienes vivimos con VIH la lucha contra la infección, y contra los prejuicios, los mitos, los estereotipos y la información distorsionada que suele circular en los medios sobre este tema es diaria y no una cuestión de un día al año, pero no quiero dejar pasar la ocasión para enviar un saludo, -lo que de ninguna manera significa decir "feliz día", aclaro!- y un abrazo enorme a todos los "luchadores".
Aprovecho para dejar un par de reflexiones incluidas en el libro Gracias a la VIHda.
Saludos!
Harika.

“El otro día escuché una frase hermosa: no te preguntes el ‘porqué’, sino el ‘para qué’. Para qué me pasó esto. ¡De repente para que aprendiera muchas cosas! Al inicio es como si te pasara un camión por arriba, pero después... se aprende a vivir con este virus.”
Mujer. Mensaje publicado en un foro para personas con VIH.

“Aunque hubiese preferido no tenerlo como maestro, tengo que agradecerle [al VIH] lo mucho que me ha enseñado durante este año juntos; a retomar las riendas de mi vida, a sacar fuerzas de donde no creía tenerlas, y a vivir el presente como lo que es: ‘un regalo’.”
Hombre. Mensaje publicado en el blog de una persona con VIH.

Nota publicada por el diario El tiempo, de la ciudad de Azul.



EL SIDA Y UN TESTIMONIO

Tapas Anteriores
CONVIVIR CON VIH
"El tema de la discriminación siempre está presente"
Harika es el seudónimo utilizado por esta persona que brindó su testimonio a ELTIEMPO en el Día Mundial de la lucha contra el SIDA. Una pelea diaria para sobrellevar esta afección que padecen más de 35 millones de seres humanos en el mundo. 


Se conmemora hoy el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, una fecha que para muchos pasará inadvertida, algunas entidades y medios realizarán, como en este caso, alguna entrevistas para conocer algo más sobre el tema, pero para "otros tantos" esta es una lucha constante, día a día.
Harika Fernández recibió hace 8 años el diagnóstico que le determinaba VIH Positivo, y sin dudas su vida cambió. "En ese momento, creo que como para cualquier persona que recibe este diagnóstico, fue un periodo de un shock inicial, que luego poco a poco y a medida que me fui informando sobre el tema me fui dando cuenta que las cosas no eran como creía, tenía poca información sobre esto, a pesar de que soy profesional de la salud, aunque no soy médica, o sea que tenía la misma información que tiene el común de la gente".
"En un primer momento pensé que me quedaba muy poco tiempo de vida, que iba a vivir a lo sumo cinco años. Y a medida que fui visitando a los profesionales, a los infectólogos y a la psicóloga que me dio la noticia, fui descubriendo que esto no era así, que gracias a los tratamientos que existen actualmente se da como en una infección crónica y que la expectativa de vida iba a ser la misma que, por ejemplo, la de una persona que tiene diabetes".
"Me fui tranquilizando, aprendiendo y empecé con la coordinación de un grupo de pares y más adelante con la escritura de un libro que surgió medio sin querer. Empecé a recopilar anécdotas, reflexiones. Muchas de ellas me las aportaron las personas de este grupo del que formo parte y así se fue armando el libro que me llevó cuatro años de trabajo".
El libro, titulado "Gracias a la VIHda", fue presentado por su autora en agosto pasado en el marco de las actividades culturales del Congreso Nacional de Sida, organizado por SAISIDA (Sociedad Argentina Interdisciplinaria de Sida), en la ciudad de San Juan.
Sobre el abordaje del tema en la actualidad y la palabra "enfermedad", señaló que "lo más correcto quizás sería hablar de infección y hoy se puede desarrollar una vida normal con controles, como el de sacarse sangre dos o tres veces al año, que en algún momento, porque todos en algún momento terminamos tomando medicación, y esta medicación es de por vida, al menos por ahora".
"Hay que comenzar a controlar la salud, tomar algún medicamento que aveces tiene efectos secundarios, y a pesar de que se puede hacer una vida normal, también puede sucederle que sufra de discriminación social, laboral o complicaciones a la hora de formar pareja o a la hora de tener hijos, que no es imposible pero que requiere de un tratamiento".
La discriminación, el temor a lo que se desconoce, son puntos que siempre están presentes en la vida de Harika aunque, según contó, "afortunadamente personalmente no he sufrido discriminación en mi circulo más íntimo, pero en mi trabajo no saben que convivo en VIH, por eso el libro fue publicado con este seudónimo de Harika".
Agregó que "a pesar de que no he sufrido en carne propia discriminación, conozco casos de pares que han tenido problemas para ingresar a un trabajo, o se los ha discriminado con cambio de funciones. También, en algunos casos han sido acosados hasta que debieron presentar la renuncia. Por otra parte, hay una serie de mitos, prejuicios con los que tenemos que enfrentarnos día a día".
Pese a que el tema hoy se conoce más, ya que hay campañas y programas, todavía falta aprender mucho y aceptar a las personas que padecen esta afección.
"El tema de la discriminación siempre está presente, y sería una utopía que las personas con VIH fuéramos tratados como cualquier otra persona con otro tipo de patologías. A mi me encantaría decir que tengo VIH, como una persona dice que es celíaco o diabético. Pero no es así, sobre todo por lo que se construyó en la década del 80 en torno a la enfermedad y los estereotipos que todavía perduran".
Pese a esto, "de a poco me voy animando a dar la cara, lo voy haciendo gradualmente, es una decisión que la pienso a diario y que quizás en algún momento la tomé definitivamente".

Enfrentar a su hijo
"Cuando me diagnosticaron VIH mi hijo tenía 14 años. Hoy con más de 20 años, supo que su madre tenía VIH. Tenía pánico de cómo lo iba a tomar, pensé que ya no me iba a abrazar de la misma manera, o que me iba a criticar, juzgar, reprochar de porqué no me había cuidado. Pero, la verdad, no pasó nada de eso. Su reacción fue maravillosa y me ayudó muchísimo. Hoy puedo tomar la medicación delante de él y se generó y fortaleció un nuevo vínculo. Lo tomó con naturalidad, más allá del shock inicial. Pero hoy es algo natural, como si tuviera cualquier otro tipo de infección crónica. Incluso, me llegó a preguntar por qué no publique el libro que edité recientemente con mi nombre".
Así, contó que "era una cuenta pendiente que tenía con mi hijo. El resto de la familia ya lo sabía, mis amistades. Y me faltaba mi hijo, que en realidad es lo que más me importa, la persona que más quiero y que cuando se lo dije tuvo una reacción hermosa que a mí me apoya en este momento. Por eso, lo que puedan decir otras personas hoy es secundario".
Como reflexión final, Harika expresó: "Si este testimonio en este día sirve para hacer algo de prevención me parece maravilloso. Pero para nosotros, los que vivimos con VIH, la lucha es diaria, contra el estereotipo, el prejuicio y la desinformación. Es algo de todos los días".

"Gracias a la VIHda"
Con la segunda edición a punto de salir, la nueva meta de Harika es seguir dando a conocer su obra, y más adelante hacerla llegar a las librerías de todo el país.
"Gracias a la VIHda" está repleto de voces profundas, genuinas, unas enojadas, otras críticas, pero todas rabiosamente esperanzadas. Son decenas de historias reales que enlazan la tragedia inicial con el posterior aprendizaje y el desamor con el amor, para demoler ladrillo por ladrillo los mitos y prejuicios que persisten en el imaginario colectivo y constituyen lo que se describe en el capítulo "La mirada del otro".
Un trabajo de investigación riguroso y su frecuente asistencia a simposios y congresos de Sida, le permitió citar declaraciones de activistas, médicos y otras personalidades reconocidas a nivel nacional y/o internacional por su trabajo en relación al VIH. La emotividad, el humor y la poesía se combinan en mayor o menor grado en las distintas reflexiones y relatos recopilados por Harika, incluídos textos de su autoría, con los que se propuso elevar no sólo su voz, sino un "coro de voces" a la sociedad, en rebeldía frente al muro de silencio que siguen rodeando al VIH y al sida.
Por el momento "Gracias a la VIHda" no está disponible en las librerías. Para encargarlo, realizar consultas sobre el mismo o comunicarse con la autora los interesados pueden escribir a graciasalavihda@gmail.com, dejar un mensaje en la página de Facebook "Gracias a la VIHda" o en www.graciasalavihda.blogspot.com.
Actualizado (Jueves, 01 de Diciembre de 2011 04:11)

martes, 29 de noviembre de 2011

Nota publicada por la agencia de noticias Paco Urondo

“Dicen que en la vida hay que escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. Yo ya tengo un hijo. Este año voy a hacer lo posible por cumplir mi sueño, el de terminar de escribir mi libro, porque siento que tengo una historia, la de todos nosotros, los que vivimos con VIH por contar. Ya que estamos, en cuanto pueda voy a plantar un árbol”.
A casi 8 años de su propio diagnóstico Harika Fernández cumplió ese sueño y “Gracias a la VIHda” es un atrapante y revelador libro de 480 páginas. Una amplia y diversa recopilación de testimonios de personas, en su mayoría argentinas, que entre otras cosas que les pasan en su vida, conviven con la infección, que actuales tratamientos mediante dejó de ser considerada “de pronóstico ominoso” y adquirió el status de “crónica”. Donde se dicen verdades a manos llenas sobre el VIH, el sida y sus implicancias, lejos de la construcción simbólica de los multimedia que meten miedo y confunden en general cuando hablan del tema.
En síntesis, un conjunto de relatos que giran en torno a la resiliencia, la capacidad del ser humano de luchar y sobreponerse a las adversidades de todo tipo. La autora es profesional de la salud, madre de un hijo; y se hace tiempo para coordinar los encuentros semanales de un grupo de pares. Su seudónimo, Harika, es un nombre de origen turco que significa maravillosa, y que habían escogido para ella cuando nació. En aquel momento en el Registro Civil no aprobaron esta elección. Cuatro décadas más tarde decidió adoptarlo, como una manera de homenajear a sus padres y para resguardar su identidad en este, su primer libro, que le llevó cuatro años escribir y que logró dar a conocer justo en el año en el que se conmemora el trigésimo aniversario del comienzo de la “historia oficial” de la pandemia.
 “Gracias a la VIHda” está repleto de voces profundas, genuinas, unas enojadas, otras críticas, pero todas rabiosamente esperanzadas. Son decenas de historias reales que enlazan la tragedia inicial con el posterior aprendizaje y el desamor con el amor, para demoler ladrillo por ladrillo los mitos y prejuicios que persisten en el imaginario colectivo y constituyen lo que se describe en el capítulo “La mirada del otro”.
El libro fue presentado por su autora en agosto pasado en el marco de las actividades culturales del Congreso Nacional de Sida, organizado por SAISIDA (Sociedad Argentina Interdisciplinaria de Sida) en la ciudad de San Juan. Tuvo repercusión en diarios digitales y medios radiales, siendo leídos fragmentos del mismo en cada emisión del programa “Por las dudas escuchá”, de FM comunitaria Radio Gráfica 89.3. Gracias a una excelente acogida los primeros cien ejemplares publicados por Editorial Mundos se agotaron rápidamente, en manos de lectores anoticiados de boca en boca, a través de la página de Facebook y del blog, www.graciasalavihda.blogspot.com. Con la segunda edición a punto de salir, la nueva meta de Harika es seguir dando a conocer su obra, y más adelante hacerla llegar a las librerías de todo el país. Algo que quienes conocen su perseverancia, dan por descontado.
A modo de humilde homenaje a la música que la acompaña desde su adolescencia, la autora eligió abrir cada uno de los 24 capítulos y los numerosos textos con frases o estrofas de canciones de rock nacional. Un trabajo de investigación riguroso y su frecuente asistencia a simposios y congresos de sida, le permitió citar declaraciones de activistas, médicos y otras personalidades reconocidas a nivel nacional y/o internacional por su trabajo en relación al VIH. La emotividad, el humor y la poesía se combinan en mayor o menor grado en las distintas reflexiones y relatos recopilados por Harika, incluídos textos de su autoría, con los que se propuso elevar no sólo su voz, sino un “coro de voces” a la sociedad, en rebeldía frente al muro de silencio que siguen rodeando al VIH y al sida.
Por el momento “Gracias a la VIHda” no está disponible en las librerías. Para encargarlo, realizar consultas sobre el mismo o comunicarse con la autora los interesados pueden escribir a graciasalavihda@gmail.com,  dejar un mensaje en la página de Facebook “Gracias a la VIHda” o en www.graciasalavihda.blogspot.com.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Agradecimiento

Gracias a todos los que hoy compraron el libro "Gracias a la VIHda" durante las jornadas de SAISIDA conurbano. Espero que les guste y que me hagan llegar sus comentarios!

lunes, 14 de noviembre de 2011

Algunas frases tomadas de este libro


"Dicen que en la vida hay que escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo. Yo ya tengo un hijo. Este año voy a hacer lo posible por cumplir mi sueño, el de terminar de escribir mi libro, porque siento que tengo una historia, la de todos nosotros, los que vivimos con VIH, por contar. Ya que estamos, en cuanto pueda voy a plantar un arbol..."
Harika. (De la sección "Luchando por un sueño", capítulo “
Resiliencia: enfrentar las adversidades y fortalecerse a través de ellas.”)

"Una de las cosas que creo más necesitar, aparte de terapia urgente, es hablar con quienes ya conviven con esto, saber cómo es, cómo es tomar medicación, cómo te sentís, cómo es hacerse cada análisis, resfriarse... Nada, me he informado mucho y todo dice ‘es crónica’ pero el miedo no se me va, y no logro dejar de pensar en esto. Hace diez días entré en un baile, el más difícil de mi vida, donde todo parece pequeño, y no quiero bailar solo, así que mis compañeros, acá estoy, para lo que necesiten y para lo que necesito.”
Hombre, diagnosticado en 2009. Mensaje publicado en un foro para personas con VIH.(Del capítulo "El anoticiamiento")

“Hace una semana que me entregaron el diagnóstico, pero no estoy mal. Recuerdo una frase que escuché una vez, que decía algo así como: ‘los designios de dios son raros.’ Con esto quiero decir que estoy convencido de que lo que me ocurrió, es por y para algo, que algo nuevo seguramente voy a aprender a partir de esta experiencia.”
Hombre, diagnosticado en 2010. Testimonio oral. (Del capítulo "El anoticiamiento")

Información sobre el libro



Información de la contratapa: 


Gracias a la VIHda está compuesto por una amplia y diversa recopilación de testimonios de personas que viven con VIH, que comparten con el lector sus inquietudes, anécdotas y reflexiones, permitiéndole diferenciar las distintas posturas frente a la relación con la infección, con los médicos, con el tratamiento, como también las complicaciones a la hora de formar pareja, tener sexo, ser padres o madres. La crucial cuestión de cómo, cuándo o a quiénes revelar el diagnóstico, la carga de la discriminación y de "la mirada del otro", el antes y el después, los temores, las alegrías y los sueños, son otros de los temas tratados, en su mayor parte desconocidos para las personas no allegadas a la temática, pero que a la vez no están tan lejos de su realidad, ya que tienen que ver con el crecimiento personal y la fortaleza que pueden desarrollarse frente a cualquier tipo de adversidad.
Con una mirada que evita caer en la victimización, Gracias a la VIHda constituye un verdadero "manual" sobre la cotidiana convivencia con el VIH, con el que la autora se ha propuesto elevar no sólo su voz, sino un “coro de voces” a la sociedad: las de quienes en muchos de los casos no pueden hacerlo dando a conocer su nombre y apellido, pero que no por eso tienen menos por decir. 




Harika nació y reside en Buenos Aires, es profesional de la salud, madre de un hijo, y más que escritora, una "coleccionista de frases”, como ella misma se define. Vive con VIH desde el 2003 y desde entonces coordina los encuentros de un grupo de pares, muchos de los cuales aportaron los testimonios que permitieron darle forma a éste, su primer libro, el cual presenta en el año en el que se cumple el trigésimo aniversario de la publicación de los primeros artículos científicos que mencionaron casos de la que más adelante sería denominada “la pandemia del siglo XXI”.


Las "Miradas" con la que fué escrito:

   Hay muchos libros sobre VIH. Algunos son de índole médica, sociológica o antropológica, otros son extensos trabajos de investigación periodística. Existen también compendios de información orientados a la prevención o guías para quienes recién reciben su diagnóstico. Los de carácter autobiográfico son el reflejo de una experiencia personal, la de sus autores, con la que otras personas infectadas con el mismo virus pueden estar -o no- de acuerdo, sentirse más o menos identificadas. Los que fueron escritos antes de 1996 suelen dar amplia muestra de toda la carga de temores y de angustia característica de las primeras épocas de la pandemia, cuando aún no existían los actuales medicamentos antirretrovirales, y pueden resultar atemorizantes para las personas que son diagnosticadas en la actualidad.
   Lo que diferencia, a mi entender, este libro de otros que fueron escritos sobre la misma temática, es lo que yo llamo su mirada plural, local (o argentina), resiliente o positiva y, seguramente, femenina. Una mirada plural ya que está integrado por una recopilación de testimonios y reflexiones que busca elevar no solo mi voz sino “un coro de voces”. Lo de la mirada local tiene que ver con que la mayor parte de los autores de los textos son de nacionalidad argentina. Al contener numerosos relatos de personas diagnosticadas en los últimos años, tiene un enfoque más actual que el de aquellos primeros libros sobre VIH escritos en la década del ochenta y comienzos de la del noventa. Además, me esforcé por que quedaran claramente diferenciados de los que fueron escritos por personas diagnosticadas anteriormente, para no fomentar temores sino, en lo posible, disiparlos. Solo por ser mujer, y sin que fuera este mi propósito, seguramente debo haber dejado en estas páginas, también, “un toque femenino”.  Y por último, como se podrá observar ya desde el título elegido, intenté seleccionar para “Gracias a la VIHda” los textos más alentadores y positivos y los que mejor reflejan el fenómeno de resiliencia, término del que me enamoré desde que una psicóloga me explicó su significado: la capacidad del ser humano de enfrentar las adversidades y resultar fortalecido a partir de ellas.
   Y es sobre la resiliencia, principalmente, sobre lo que trata este libro.
Harika.


Sobre mí…

   Soy mujer, tengo poco más de cuarenta años y hace ocho que el VIH ingresó a mi vida. En algún momento evalué la posibilidad de firmar este libro, al que dediqué gran parte de mi tiempo libre durante los últimos cuatro años, con mi nombre verdadero pero me pareció mejor no hacerlo y fue por eso que elegí un seudónimo. Muchas de las personas que me conocen saben que tengo VIH, la mayor parte de ellas porque yo misma se lo he comentado, pero el hecho de publicar un libro sobre el tema en primera persona, y firmarlo con mi nombre y apellido, podría darme una visibilidad que excedería mis deseos y expectativas. No quiero que este virus que se hospeda en mi sangre pase a ser mi principal “identidad”, me gustaría ser reconocida por otros valores o cualidades e incluso por mis defectos.
   A fin de cuentas, mi nombre real no es importante. Soy solo una entre los millones de personas que viven con VIH en el mundo y una de las más de cien mil que residen en Argentina.
   Recibí mi diagnóstico en el año 2003. Luego de transitar por la etapa de temor, angustia, incertidumbre, culpa y superar el “shock inicial”, que la mayor parte de las personas con VIH de alguna u otra manera hemos experimentado al enterarnos, mi vida cambió. Y este cambio fue positivo, ya que entre otras cosas, aprendí a ser feliz como no lo era antes.
   No soy escritora, periodista, ni pretendo serlo, ¡esto que quede claro! Mi ocupación habitual nada tiene que ver con las letras. Lo que me llevó a escribir fue el hecho de haber sido siempre lo que yo llamo una “coleccionista de frases” ya que tengo la costumbre de tomar nota de todas aquellas, dichas por personas allegadas, que llaman mi atención: las que en su momento me conmovieron, las que me hicieron reír o me dejaron pensando. En el transcurso de estos ocho años, a través de distintos medios, fui conociendo a muchas, quizás cientos, de personas con VIH. A unas me une una entrañable amistad, a otras el afecto, la admiración o un gran respeto. Unas pocas (Carlos, Tato, Néstor) me obsequian hoy su luz desde otro lugar -como también lo hacen algunos amigos que no tenían VIH- . Con todas ellas compartí historias, anécdotas y reflexiones que se fueron sumando a mi “recopilación de frases”. A medida que el material se fue acumulando me di cuenta de que si reunirlo y darle forma de libro había resultado un proceso enriquecedor para mí, leerlo podría serlo, también, para los demás.                                                                                                                                       

Entrevistas realizadas


Nota publicada en 24.con y reproducida en www.laventanaradio.com.ar:


A 30 años de la pandemia
"Temía que por tener VIH mi hijo no me volviera a abrazar"
Una profesional de la salud publicó un libro con testimonios de personas que, al igual que ella, conviven con el virus del Sida. "La peor discriminación es que murmuren a tus espaldas", dijo a 24CON. El miedo a confesar la enfermedad.
por Leticia Leibelt

Su seudónimo, Harika, significa “maravillosa”. Era el nombre de origen turco con el que querían bautizarla sus padres cuando nació, pero en el Registro Civil no los dejaron. Ahora, ella le hace honor y lo usa para resguardar su identidad en un libro que le llevó cuatro años escribir, y cuyo mensaje es tan maravilloso como este apodo con el que lo firma.
“Gracias a la VIHda” recopila testimonios de un numeroso grupo de personas que conviven con el virus del SIDA. Casi accidentalmente, se convirtió en un verdadero manual sobre la experiencia de quienes pasan sus días sobrellevando esta enfermedad. Un “coro de voces” – como lo define su autora –de quienes, al igual que ella, no revelan su nombre y apellido, pero no por eso tienen menos por decir.
Harika es profesional de la salud en Buenos Aires, tiene un hijo y fue diagnosticada con VIH en 2003. “A partir de entonces, me contacté con otras personas que pasaban por lo mismo que yo, porque hasta ese momento no conocía a ninguna. Fui a capacitaciones, simposios y congresos sobre el tema, y armé una red de contactos”, cuenta a 24CON. Así, empezó a coordinar reuniones con ellos y a escuchar sus historias de vida.
Sin embargo, la idea del libro le surgió a raíz de una vieja costumbre. “Toda mi vida fui anotando las frases que me llamaban la atención, o las que me hacían reír. Entonces empecé a hacerlo con las anécdotas que me contaban mis compañeros. En un principio, no pensaba publicarlas pero, a medida que se fueron acumulando, me di cuenta que leerlas sería tan enriquecedor para otros como lo era para mí”, explica.
Por eso, más que escritora, Harika dice que es una coleccionista de frases. “Sin tener experiencia, hice entrevistas, y otros me mandaron testimonios escritos. Todos relatan distintas maneras de haberse infectado, distintas historias y formas de encarar la infección y el tratamiento: hay quien tomó un rumbo místico, otro que dejó alguna adicción, u otros que encararon el activismo por su causa”, señala la autora.
“Lo más importante es que cada uno deja explícito lo que pudo aprender desde el diagnóstico en adelante. Muchos lectores me comentan que, para ellos, el libro fue más allá del VIH: son testimonios de aceptación, de afrontar adversidades, que se pueden aplicar a cualquier ámbito de la vida”, aclara también.

Animarse a hablar
El lanzamiento de “Gracias a la VIHda” no es casual. Justamente este año – el 1º de diciembre, Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA –, se conmemora el 30º aniversario de la aparición de los primeros artículos científicos sobre la que, más adelante, fue denominada “la pandemia del Siglo XXI”. Lamentablemente, tres décadas después, portadores y enfermos siguen siendo víctimas de discriminación e incomprensión social.
La misma Harika reconoce que es muy difícil encarar el tema en el trabajo, aún cuando ejerce su profesión en un centro médico. “A nivel laboral, que sepan que tenés VIH todavía te puede perjudicar. En mi caso, lo saben todos los que me conocen en mi entorno personal, pero no mis colegas”, comenta.
Incluso, tuvo el valor de confesárselo a su propio hijo hace apenas un par de semanas. “Uno tiene sus temores y fantasmas, y el mío era que él no me volviera a abrazar de la misma manera, que me juzgara, que se enojara porque se lo oculté tanto tiempo. Pero la experiencia fue increíble: después de un momento de tristeza, empezó a bromear y a tomarlo igual que si le hubira contado que era diabética”, asegura, y agrega: “Ese es el sueño que tenemos, y que todavía no se logra: que todos piensen en el VIH como lo que es, una patología crónica como cualquiera, sin otra implicancia”.
El asunto es tan complejo que la autora llegó a dedicarle un extenso capítulo de la publicación, “Hay algo que todavía no te dije”, con testimonios que explican a quién, cómo y cuándo hablarle de la enfermedad, sobre todo en el caso de las parejas. “Es un punto fundamental: si decirlo en la primera cita, o a los seis meses, o cuidarse en la relación sexual y no decir nada. Todos tienen alguna historia de rechazo o aceptación a partir del día que hablaron”, indica.
Para ella, la peor forma de discriminación es que, quien padece SIDA, “lleva el estigma del murmullo. Siente que no le dicen las cosas en la cara, pero se dan vuelta y murmuran a sus espaldas. A veces, es sólo la percepción de uno, por la propia inseguridad; pero a veces es real. Tiene que ver con el miedo de la gente al ver a alguien con VIH que está absolutamente saludable, como cualquier persona con la que se relacionan o tienen sexo en su vida cotidiana”, revela.
Y ejemplifica con sus propios colegas: “Si les tocan pacientes con VIH, la mayoría de los médicos hacen preguntas que no vienen al caso y quieren saber cómo se infectaron. Eso no sirve a nivel de diagnóstico o tratamiento, es simplemente el morbo del propio doctor”.
Además, Harika deja en claro que sus relatos compilados no se basan en la victimización. “El que lea no va a encontrar una postura de ‘pobre de mí, que me paso esto’ o de ‘estoy enojado con la vida’. Se trata de mostrar sus cambios positivos”, dice. En este sentido, el libro es diferente a los que fueron escritos antes de 1996, cuando todavía no existía un tratamiento efectivo contra el VIH. “Es una visión más actual, para que los recién diagnosticados sepan que hoy tienen la misma expectativa de vida que con cualquier patología crónica”, destaca.
Hasta el momento, Harika sólo realizó una pequeña edición de ejemplares, que no se encuentran en las librerías. Por eso pide que, quienes estén interesados o quieran hacerle alguna consulta, le escriban a graciasalavihda@gmail.com o visiten el perfil de Facebook de “Gracias a la VIHda”.

Presentaciones del libro

  Gracias a la VIHda fue presentado el 26 de agosto de 2011 en el teatro Sarmiento de la ciudad de San Juan, en el marco de las actividades del congreso nacional de sida organizado por SAISIDA (Sociedad argentina interdisciplinaria de Sida), con Hernán Aguilar (responsable del área cultural) como presentador. El lema del afiche publicitario fue "En el trigésimo aniversario de la pandemia es mejor hablar de ciertas cosas..."
   Además, dos textos incluídos en el libro, ("Mi lucha, la tuya, la nuestra" y "Lo que el virus nos dejó") fueron aprobados en la categoría de Literatura de dicho congreso.
  La presentación en Buenos Aires se realizará durante el mes de diciembre, lugar a confirmar.